El 16 de agosto se presentó en Santiago por primera vez este nuevo instrumento transable de eficiencia energética, de mano de la experiencia italiana que ha permitido reducir el consumo de energía y cumplir sus compromisos ambientales con la UE.
Anesco Chile A.G. comprometido con el desarrollo del mercado de la Eficiencia Energética, presentó el pasado jueves junto al Colegio de Ingenieros de Chile AG, la experiencia italiana de cómo se ha desarrollado el modelo de los certificados blancos, de mano de dos de sus socios con presencia en Italia: Atlas Copco y NBI del grupo Astaldi.
Durante el encuentro se explicó sobre el origen de los certificados, y se mostró de forma sintética cómo operan, a quiénes involucra y cómo podrían ser incorporados en el mercado chileno.
Con la asistencia de más de 100 personas, el evento contó con las exposiciones de Felipe Balbontín de Atlas Copco y Giuseppe Picchiotti de NBI. Ambos oradores se refirieron a las oportunidades para el país en la lucha contra el cambio climático de la mano del desarrollo económico al dar facilidades para el cumplimiento medio ambiental de todos los involucrados. Así por ejemplo explicaron que el objetivo de Italia era salir de los problemas medio ambientales de los años 80s y 90s y ser un país desarrollado.
Felipe Balbontín de Atlas Copco contó que Italia fue el primer país de Europa y del mundo en lanzar el primer mecanismo de incentivo de Eficiencia Energética en 2004, luego que existiera ya en 1997 un plan de cumplimiento italiano para el Convenio de Kyoto, el cual comprometía más del 25% de la disminución de emisiones de CO2 mediante la mejora de la eficiencia energética final. Además, relató el por qué Atlas Copco promovió los certificados blancos y cómo el aire comprimido fue fundamental dentro de las soluciones para la industria.
En tanto, Giuseppe Picchiotti de NBI, inició su intervención diciendo que los certificados blancos son una realidad y han sido exitosos para Italia y su cumplimiento de metas, originadas por el Convenio de Kyoto. Sin embargó exaltó la relevancia de al menos cuatro puntos fundamentales para su éxito: una obligación, un sujeto obligado, una institucionalidad con soporte técnico de alto nivel para el control de información y neuvos perfiles profesionales y empresa con orgullo de prestar los servicios de EE o Green Economy.
Mónica Gazmuri, gerente de la gremial durante sus palabras de inicio, destacó lo relevante que será para el desarrollo de este mercado, la digitalización y el blockchain para poder determinar la trazabilidad de quienes hacen eficiencia energética, cuánto aporta, su baja de emisiones, medidas aplicadas, plazo, y así visibilizar a la EE y a quienes la hacen.
Julio Lira, presidente de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros de Chile A.G., recalcó que el apoyo a esta iniciativa tiene que ver con que el Colegio de Ingenieros reconoce a la EE como elemento fundamental de la matriz energética y hay que incentivar todo mecanismo que le de vialidad y desarrollo. Como Colegio, poseen un comité de Eficiencia Energética el cual seguirá apoyando a Anesco Chile en desarrollo de esta iniciativa.